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Esta vivienda se sitúa en Son Vida, una zona residencial de Mallorca rodeada de campos de golf y a tan solo diez minutos de Palma.

El proyecto abarca algo más de cuatrocientos metros cuadrados distribuidos en una sola planta. Este fue un requisito indispensable por parte del cliente que quería evitar cualquier tipo de escalera.

Como hoy en día sucede en gran parte de este tipo de viviendas de lujo, el salón, el comedor y la cocina ocupan un mismo espacio sin tabiques separadores incrementando así la sensación de espacio. Así pues, estos tres espacios y también habitaciones quedan dispuestos entorno a la piscina. Con vistas directas y con salida a pie plano hacia esta.La piscina, de tipo «infinity» y revestida en un mosaico verde oscuro, tiene unas vistas totalmente despejadas a la montaña que crean una sensación mágica al nadar en ella.

La conexión visual y a pie plano entre el interior y el exterior fue otro requisito indispensable del cliente. Para incrementar este efecto, la madera de iroko de la fachada y la piedra del pavimento se utilizan tanto en el interior como en el exterior. De esta forma sirven al diseño de interiores y la arquitectura de la vivienda.

Al entrar por la puerta principal revestida mediante listones de iroko, se encuentra un pequeño hall tras el que se accede a la cocina o a las habitaciones. Al dirigirse hacia la cocina, aparece justo delante un volumen rectangular revestido en roble y con una encimera en mármol blanco apomazado. Detrás de esta isla se encuentra una pared de armarios a toda altura que llega hasta el salón y que contiene un ventanal enmarcado en roble con vistas a la montaña. Este conjunto de  armarios de casi diez metros de longitud lacado en blanco contiene además la nevera, los hornos, la vinoteca y otros componentes de la cocina.

Para acceder a las cuatro habitaciones existe un pasillo en la parte trasera de la casa. Este tiene una pared en vidrio a toda altura que lo inunda de luz natural y que tiene vistas a la roca excavada. Una a una aparecen a la derecha tres habitaciones mientras que al fondo se encuentra la habitación principal. Al entrar en esta última mediante una puerta pivotante se encuentra la zona del vestidor y a su derecha la cama. Ya en el baño destaca una encimera de lavabo de cinco metros de longitud que entra en la zona de la ducha. Los senos de los lavabos están también realizados en piedra mientras que los cajones inferiores son de roble con tiradores fresados.

Todos los elementos como la cocina, los armarios, las puertas, los lavabos etc han sido diseñados por el estudio a medida para este proyecto. De esta forma se consigue un interiorismo con una estética totalmente unificada y sobria. Los materiales nobles como la piedra y la madera son sin duda el elemento conductor del proyecto.